El nombre “cannabis de uso medicinal” se utiliza para llamar a los productos derivados de la planta del cannabis, con fines medicinales. El cannabis ha sido utilizado como medicina durante miles de años en diversas culturas alrededor del mundo. La flor de la planta de cannabis posee diversos componentes activos llamados cannabinoides. Los más conocidos y estudiados hasta el momento son el CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol). El cuerpo humano posee un Sistema Endocannabinoide (SEC), encargado de mantener el equilibrio general. Los cannabinoides que produce la planta son muy parecidos a los que produce el cuerpo, por lo que suplementar con aceite de cannabis ayuda a optimizar el SEC.
El cannabis de uso medicinal tiene como principal beneficio ayudarte a alcanzar el bienestar. No se puede decir que cura, sino que mejora tu calidad de vida, tu estado de ánimo y tu equilibrio. Si bien es una planta en plena y constante investigación, algunos de los beneficios más importantes descubiertos y comprobados son las mejoras en las personas con patologías relacionadas al dolor y a las emociones. Dr Gea se toma muy en serio la salud pública y por eso siempre recomienda que exista una consulta médica, ya que cada persona es única. La información que suministramos es genérica pero bajo ningún punto de vista el paciente debe auto diagnosticarse ni auto administrarse.
Los tratamientos con cannabis se encuentran en constante investigación y desarrollo y cada vez se descubren más aplicaciones para esta magnífica planta. En la actualidad los 2 grandes grupos de patologías que obtienen muy buenos resultados son: el dolor (dolores crónicos, espasmos, cuidados paliativos, etc), y las emociones (sueño, depresión, ansiedad, etc). La investigación ha consolidado diferentes grados de evidencia científica que demuestra el uso terapéutico de estos productos, en el manejo de enfermedades como: Mayor grado de evidencia científica: dolor crónico en adultos (Ware et al., 2015); epilepsia refractaria en síndrome de Dravet y SGL en niños y adultos (Devinsky et al., 2018); Moderada evidencia científica: alteraciones del sueño, glaucoma, fibromialgia; Limitada evidencia científica: demencia, Parkinson, Esquizofrenia, estrés postraumático, pérdida de peso por VIH, ansiedad; Con escasa evidencia: depresión, abstinencia en adicciones, cáncer, anorexia asociada al cáncer, entre otros.
Para eso debes consultar siempre con un médico calificado. Puedes realizar una consulta online a través de nuestra plataforma.
Sí. Siempre y cuando accedas al cannabis de uso medicinal dentro del marco regulatorio. Es legal si obtienes una prescripción médica (en caso de ser necesario) y adquieres el producto en un lugar (físico u online) que se encuentre habilitado para tal función. Es muy importante acceder a productos de cannabis de uso medicinal que se encuentren elaborados por compañías serias, legítimas, y controladas. Los productos “caseros” no pueden asegurar las buenas prácticas de elaboración ni la exacta composición de cannabinoides. No disponen de los recursos necesarios para asegurar el producto final y sus resultados.